Fotografía de Carlos Martino - Obscuros contrasentidos https://carlosmartino.com/#!/-obscuros-contrasentidos/ Cuando llegué a casa esa noche, me la encontré al fondo del jardín, donde está la huerta. Se quedó tiesa, la cabeza en dirección a mí y los ojos redondos en los faros del coche. No había visto ninguna todavía, aunque sabía que las había porque vi los hombres y los galgos pasearse en la noche con linternas por las fincas aledañas. Cuando hicimos la huerta con mi padre, de todos los peligros que previmos, no contamos con ellas. Tuvimos en cuenta el daño potencial de los perros y su pasión por escarbar la tierra húmeda; la alambramos. Sabemos de los hábitos de las hormigas y los caracoles; plantamos las aromáticas y las margaritas amarillas alrededor del alambrado. El granizo no se hizo esperar, golpeó los brotes de zapallos, quebró los maíces altos. No tardamos en cubrirla con la tela protectora. ¿Pero las liebres? Esa noche la miré como se hubiera visto un búfalo. Era el...
Hay hilos que nos tejen. A cada uno, y a la malla de seres que conformamos. De esos cruces se va urdiendo este blog. Gracias por visitar.