No hables así. No me llames de ese modo como si, de verdad, te hiciera falta. Sueño causado por el vuelo de una abeja alrededor de una granada un segundo antes de despertar Salvador Dalí - 1944 https://www.wikiart.org/es/salvador-dali/sueno-causado-por-el-vuelo- de-una-abeja-alrededor-de-una-granada-un-segundo-antes-de- despertar -1944 No me pidas. Hay una planta, pequeña, que crece debajo del níspero de la casa. No puede moverse, está inmóvil, sus raíces no son patas (eso creés, mi inmovilidad). ¿Has visto las abejas? No me esperes porque no podré asistir. No es que mis movimientos sean perezosos, es que te son imperceptibles. Hay sombra, hay agua escasa. Subir, ser, permanecer. Todo es un esfuerzo cotidiano. ¿Has visto, a mi vera, las abejas? El néctar que no te he dado. La sombra que no he buscado. La flor que no has mirado. ¿De verdad creés que porque me extrañes una tarde el verde de las hojas se hará profundo? Es que no has visto las flores....
Hay hilos que nos tejen. A cada uno, y a la malla de seres que conformamos. De esos cruces se va urdiendo este blog. Gracias por visitar.