Como una sombra, también,
de corazón todo húmedo
y vagamente florido.
Don JuanEle (Ortiz)
III
Self portrait with arm twisted above head Egon Schiele - 1910 https://www.wikiart.org/es/egon-schiele |
Dejá que hablen los poetas. Que tu llamado de amor se desgrane por la callejuela, abatido de lunas. Date una pose imperiosa y suave aunque no puedas, todavía, acomodarte al dolor. Envolvete en tu propia piel y besá a la ciudad en un solo baño de sentida poesía. Tomá todas las artimañas que usan las personas cuando desean algo, cualquier cosa. (Quizá esa soledad de mí, que habrás deseado, y que ahora te resulta insoportable).
Sé multiforme y de ningún modo ostentes una sola alma. No sigas buscando siempre a lo que, realmente, ya no puede encontrarte. Tu sufrimiento no se va a calmar huyendo, se intensificará. Encontrá un sentimiento digno de colocar en alguna parte que no sea esta alcantarilla negra de dudas y de pérdida. Una locura ruidosa en medio del silencio: una pequeña intimidad secreta. El puro afecto repentino que sólo se nos permite en los presentes -no en los pasados- vastos. Que tu corazón dé un salto, y de repente, casi ames.
(Porque lo vivo vive, pero al borde de su límite)
Sé feliz por las mañanas. Sé talentoso como no podrás volver a serlo. Recuperá la serena comprensión de lo que realmente existe, y que es tanto. Ya no te precipites en todas las direcciones. Metete para siempre en el seno de tu vida. (Nadie está solo en su pellejo). No te pierdas el sentido de los días, entregate a la alegría inadjetivable del contacto. Ya ves, el oro de la mañana termina un día por desvanecerse.
Advertí la intención de la música y de esa unidad equívoca que se expresa en abrazos. Clamá la palpable vivacidad de la palabra directa. Retomá los planos de la ondeante intimidad, la sonrisa sonora, la voluptuosidad. Transmití más impulso que significado.
Habrá allí una mujer, un alma en tu lluvia.
Y tan hermosamente tu piel resplandeciente, que ha vagado siempre por las mismas calles, ahora esperará la inmensidad de un rostro, el misterio y la eventualidad del encuentro en la noche. No desearás la esencia porque estará directamente entre tus manos. Ella será la esencia. Lentamente, te echarás sobre ella sin sufrir por encontrarla. Que tus yemas tensen su carne y las de ella expandan a tus lindes.
Lanzá a más distancia la semilla.
Todo se volverá tan claro. La pasión por las cosas se halla escrita en la luz, en el polvo de la mesa de estudio, en el rincón, en los espejos rotos de la gente.
Los clamores van, siempre, envueltos suavemente en el olvido. Nuestros viejos homenajes se cruzarán en simpatías a través de la noche.
liliana italiano - relieve II - Cerámica http://lilianaitaliano.blogspot.com.ar/ |
Te ha sido concedido.
Te empieza.
Comentarios
Publicar un comentario