HEXAGRAMA 34 (TEXTO DE HILARY BARRETT)

Fotografía de Carlos Martino
https://carlosmartino.com/#!/-espacios/

Las lluvias tensan las cuerdas de su brisa

y, arriba, es el coro que lanza el sonido

de la fertilidad

Muchos animales hubo --va diciendo

montes, lagos, aves, buenas palabras

Avanzo con los ojos cerrados:

Veo, en mí, al anciano

que esperando el regreso de las mariposas

habita los días de su infancia

No me preguntes la edad, me dice

y estaré contento

¿para qué pronunciar lo que no existe?

en la energía de la memoria la tierra vive

y en ella la sangre de los antepasados

¿comprenderás, comprenderás por qué --dice

aún deseo soñar en este valle? 

Elicura Chihuailaf

La riqueza de Hilary Barrett

Original post in English: https://www.onlineclarity.co.uk/answers/2009/04/14/hexagram-34/

Hexagrama 34: El Gran Vigor

El hexagrama 34 es El Gran Vigor, o el Gran Poder o la Gran Fuerza. El antiguo ideograma muestra un erudito —o a un hombre excepcional— y la mitad del ideograma de 'árbol', y significa robusto, fuerte, en la flor de la vida. Junto con el ideograma de 'gran' —un hombre de porte recto— la impresión que da es la de fuerza viril la de energía, eso es lo que se percibe al mirar. Yo, además, lo asocio con el porte recto y la fuerza de los árboles. Los árboles pueden infundirnos un 'gran vigor', creo yo.

Y tal y como el vigor de un árbol, creo que no se trata de un poder particularmente activo. No es el vigor que trae el cambio. El 33 se Retiró para conservar y recuperar sus fuerzas, y ahora esa fuerza sencillamente está y su porte es recto. En los 'Signos Entreverados' se dice que 'El Gran Vigor quiere decir que uno se contiene. Retirarse quiere decir apartarse'. El momento de la acción contundente da la impresión de que es algo que llegará más tarde.

El oráculo solo dice:

'El Gran Vigor,

Es ventajosa la perseverancia'.

'La perseverancia', zhen, es firmeza, fidelidad, apego a la verdad y a los principios (también quiere decir 'adivinación'). Tener gran vigor significa que es un buen momento para la adivinación, un día poderoso en el que es ventajoso aprender la verdad y aferrarse a ella. Aquí es donde se combina la grandeza (que a veces implica que se puede ser vidente, y tener una cantidad de fuerza, y de poder de influencia) con el vigor.

Si no logras esto, es probable que este hexagrama signifique 'gran daño'. El junzi se cuida de no caer en ese daño:

'El trueno habita arriba del cielo. El gran Vigor

El junzi no pisa los caminos sin rituales'.

La persona noble aplica el Gran Vigor con un escrupuloso cuidado, asegurándose de que esté en armonía con el tiempo y además, lo hace con 'rituales'. El ideograma para 'ritual' es un altar y una ofrenda de flores. No es una cuestión de ser convencional, de respetar las reglas de etiqueta y de andar por el camino seguro, sino que se trata de actuar con reverencia y con atención a lo sagrado.

Los trigramas muestran al trueno afuera y al cielo adentro: el junzi usa los rituales para alinear su actuar con el del cielo. El pobre macho cabrío de las líneas 3 y 6 (cuya cabeza se ve en la forma del hexagrama) ha fracasado en ello. Pareciera que esta cabra se ha 'inflado' de cielo en vez de alinearse con él. (Inflar(se): 'Exagerar o abultar hechos, noticias, etc. Ensoberbecer, engreír (DRAE) "Una expansión exagerada de la personalidad cuando hay una identificación con un arquetipo o, en casos patológicos, con alguna figura histórica o religiosa que excede los límites individuales", Marie Louise von Frantz). Está tan tremendamente hinchada de su propia fuerza que no se da cuenta de que cualquier cosa puede ser más fuerte que ella y, en vez de 'contenerse', arremete con todas sus fuerzas contra la cerca.

Obviamente, el macho cabrío, además de estar muy creído de sí mismo, no es precisamente brillante, y aquí ha llegado para que se rían de él y quizá, hasta reconociendo que se ha decepcionado a sí mismo. Sin embargo, creo que hay un potencial mayor en el hexagrama que el mantenerse lejos de las cercas.

El otro hexagrama que tiene el cielo y el trueno es el 25, Sin Enredos, en donde el trueno está adentro y la acción del antiguo rey no era otra cosa que la de seguir el camino del cielo. El Gran Vigor parece un poco salvaje comparado con esta sabia libertad de no tener que sufrir desilusiones y de alinearse inocentemente con el Dao. Pero el hexagrama 34 está intentando hacer algo probablemente más difícil que eso: está intentando, no una forma de actuar que siga el camino del cielo, sino una forma de actuar que encarne al cielo, que lo integre, que le dé expresión.

El 34 es uno de los 'Grandes trigramas' porque, para formarlo, se duplica cada una de las líneas del trigrama dui, el lago. Estos hexagramas, a menudo, implican una versión amplificada y más profunda del trigrama (por ejemplo, el 61, es el 'gran li', y muestra no solo conocimientos y percepciones claros, sino que, además, están impregnados por la verdad. El Gran Vigor muestra, no solo el regocijo y al mediador de dui, sino que hay una fuerza tan exuberante que puedes dar expresión al poder de lo creativo en todas las cosas.

En otras palabras, creo que el 34 se trata de que uno puede transformarse o recrearse en una especie de héroe.

Hay indicios de esto en la secuencia de los hexagramas. En parte, por lo que sucede después, con el elenco de personajes heroicos que hacen su entrada en el grupo de hexagramas de los 30: El 34 hace alusión a Wang Hai, o quizás (como 'no hay arrepentimiento en la línea 5) a su hijo que reclamó los rebaños perdidos en Yi; el 35 hace referencia al príncipe Kang y, el 36, a Ji. (También hay una mención a Yu el Grande en el 39, pero ya había aparecido antes en el hexagrama 8).

Pero, sobre todo, hay que mirar el drama y las pautas de lo que se pasó antes. Miremos la 'historia hasta aquí' del trigrama zhen, el trueno. Encendió la chispa de la vida en todas las cosas, al principio, en el hexagrama 3, cuando el cielo y la tierra se encontraron por primera vez. Estalló a partir de la tierra en la exuberancia del hexagrama 16 (con resultados variopintos). Luego, se quedó guardado en el fondo del lago (17), siguió la luz del discernimiento (21), vivió en las profundidades del corazón de la tierra (24), siguió al cielo (25) y lo contuvo su espejo, la montaña en el 27. En otras palabras, el trueno ha estado casi siempre sumergido o contenido, como trigrama interior, hasta su emergencia en el hexagrama 32, en donde se nos indica una manera de actuar que proviene de la 'madera' del propio carácter. Luego viene el 34, en donde nos encontramos con el tremendo desafío de dejar que la acción del trueno encarne el poder del cielo sin creernos invencibles.

¿Qué paso para que ahora el trueno pueda finalmente surgir y expresarse? La transición de los hexagramas 1 al 30 a los hexagramas 31 al 64, eso 'pasó': se atravesó la Nutrición y se Excedió en Grande, se Repitieron los abismos y la Claridad: todas fueron maneras de volver a forjarse y maneras de conocer que terminaron esculpiendo este ser apto para que ahora lo habiten y lo muevan los espíritus en el hexagrama 31.

(Obviamente, mientras el trueno sale, su espejo, la montaña, entra. En los hexagramas del 31 al 64, la montaña se vive más como una solidez interior que como una contención en el mundo externo. De hecho, solo vuelve a 'salir' para ayudar a crear el lago interior en el 41).

Scott Davis me señaló que los hexagramas del 25 al 34 forman un grupo de 10 centrados en la clave del par 'fuego y agua' de los hexagramas 29 y 30. Hay todo un patrón de trigramas espejos aquí, todos enfocados en el centro trueno-cielo-montaña en el 25 y 26, y en el 33 y 34; y trueno-montaña-viento-lago en el 27 y 28, y el 31 y 32. Así es que después del drama y la transformación del 27 al 30 (cuyo hexagrama nuclear es el 27) damos toda la vuelta hasta otro par de hexagramas que contienen el trueno, la montaña y el cielo —y que se trata de algo más que de cómo no ser un macho cabrío—.

El 34 se trata de ver cómo encarnar el poder del cielo en lo que hagas, de vivir ese gran vigor como una fuerza para liberarte en vez de enredarte: Para que escapes de Yi, para que quiebres la cerca con el poder de las correas del eje de un gran carro, para que 'se desvanezca el arrepentimiento' mientras te escapas de los enredos del pasado. El carro es lo contrario del macho cabrío, es la forma perfecta de hacer con la energía en movimiento.

Hace unos años, conocí a una señora magnífica de 92 años. Estaba a punto de partir a otro de sus viajes sola hacia Bordeaux, uno de los tantos viajes sola de los que hablaba con enorme placer. A los 82, había montado por primera vez a caballo. "La mujer me pregunto: ¿le gustaría montar? y dije ¡Claro!". Era tan patente que andaba por la vida diciendo 'sí' a todo lo que le ofrecía (no, 'sí, pero' ni 'quizá más tarde'). Me quedé tan impactada con ella que, apenas llegué a casa, pedí a Yi que me dijera algo acerca de ella. Recibí el 34.2: Gran Vigor que se vincula con el corazón, una perseverancia con la determinación y la intensidad del 55. Hasta hoy me impacta su porte recto, mirando al mundo a los ojos, derecha como un árbol.