Dora Maar - 1934 |
La riqueza de Hilary Barrett para el 47
Original post in English: https://www.onlineclarity.co.uk/reading/hexagrams/47-confined/
47, Confinada
Al nombre chino del hexagrama 47 se lo traduce como ‘estar Confinada’, ‘el Agotamiento’, ‘estar Oprimida’ y muestra un árbol que está encerrado entre cuatro paredes. El dibujo evoca la atmósfera que rodea al hexagrama: la sensación de estar rodeada, atrapada, separada, y el dictamen se refiere de forma explícita a esta sensación de aislamiento:
‘Confinada, crear el éxito.
La constancia de una gran persona, ventura.
No hay error.
Hay palabras, no se las confía.’
‘Palabras, no se las confía'. Este es un aspecto común en la forma que solemos vivir el 47. Muchas veces representa algún tipo de falta de comunicación. Los ideogramas chinos nos dan una idea de lo que está pasando aquí: xin, el ideograma para ‘confianza’ está compuesto por los elementos ‘persona’ y ‘palabras’. Aquí hay palabras, palabras sin-persona. Se dicen palabras, pero que no son palabras de alguien. Parece ser que hay ideas o mensajes que andan circulando, pero que no hay una conexión personal que pudiera darles validez.
(Dicho esto… algo que vale para todos los hexagramas: la aplicación práctica en las consultas puede tener cualquier escala, desde la más dramática hasta la más trivial. El ejemplo que a mí más me gusta del 47 es de una entrada en la ‘I Ching Community’ de hace unos años en la que ‘se allega quedamente, confinada en un carruaje de bronce…’ resultó ser que quería decir: ‘No contestará la llamada porque está conduciendo’).
Las palabras en las que no se confía pueden también ser nuestros propios razonamientos. No hay un proceso para salir de estas cuatro paredes que vaya por la vía racional. Nuestras formas habituales de entendernos con el mundo (llamar las cosas por su nombre, razonar, definir y organizar con palabras) ya no son de fiar.
De hecho, pareciera que todos nuestros esfuerzos fracasan. En el hexagrama anterior, en el 46, la experiencia era muy diferente: ‘Empujamos hacia arriba’, llenas de confianza, avanzando de a un paso por vez hacia la cima. Crecemos y progresamos en un mundo que es receptivo a nuestros empeños. En el 46 sabemos que, si nos ponemos a trabajar, llegaremos ahí. Cuando comienzan a acumularse la frustración y las desilusiones, y nos flaquea la confianza estamos entrando en el terreno del 47. ‘Empujar hacia arriba y no alcanzar un lugar elevado, necesariamente es confinar’, dice la Secuencia.
A veces, este hexagrama suele indicar una opresión real que proviene de fuerzas externas; otras veces (sobre todo si uno recibe una de las líneas yin más irónicas del libro) podría ser más bien algo autoimpuesto, una cuestión de percepciones. No obstante, la sensación de opresión es la misma.
Uno mira hacia afuera y hacia arriba y no puede ver ninguna ayuda: no hay salida, no hay conexión, ningún objetivo a la vista. Estás Confinada, hay que mirar para adentro. La constancia de una gran persona —alguien que pueda contar con sus propios recursos— crea el éxito, y en esto (por muy deprimente o claustrofóbica que sea la experiencia) ‘no hay error’.
¿Cuál es la naturaleza de estos recursos interiores? ¿Qué sostiene la constancia de una gran persona? La Imagen, el Dazhuan, y, no pocas, su hexagrama par nos da las pistas.
La Imagen:
‘Un lago sin corriente de agua, confinado.
El Junzi lleva a cabo el mandato, cumple sus aspiraciones’.
En el Shijing, El libro de las odas, se dice que los reyes Wen y Wu ‘llevan a cabo el propósito del cielo’. Cuando el Junzi ‘lleva a cabo el mandato’, lo que hace es poner en marcha aquello para lo que fue llamado: para expresar un mensaje que le tiene que llegar a través de órdenes más altas. (Muchos traductores le dan un tinte morboso a esta cuestión, pero parece que no es correcto: el mandato, ming, reclama el compromiso de los vivos). Al mismo tiempo, el Junzi sigue en absoluta libertad sus propias aspiraciones.
Las aspiraciones y el mandato fluyen juntos, van en la misma dirección. Este es el flujo que aparece en los trigramas. Con el lago arriba y la corriente abajo el agua drena al interior. La energía se retira de la comunicación y la interacción (las cualidades del lago): ‘honrar la boca significa agotamiento’, dice el comentario del dictamen. Sin embargo, esto que se drena del universo exterior fluye hacia la dinámica interna de la corriente: el destino dado y nuestros deseos íntimos se unen.
A mí me parece que esto resuelve el problema que se presenta en la Secuencia. Si únicamente fijamos la vista en un objetivo para ir tras él, es muy posible que nunca lo logremos. Si nuestras aspiraciones personales están alineadas con aquello para lo que hemos sido llamados, entonces ambos se fortalecen y pasamos por el Confinamiento como un río por una garganta.
Es interesante que el hexagrama nuclear del 47 sea el 37, Personas en el hogar. (En realidad toda la familia de hexagramas que tienen al 37 como núcleo es muy interesante: Comunicar la alegría, Pisar la cola del tigre, el Conflicto y la disputa y el Confinamiento). La fuerza y la convicción íntimas que se encuentran en confinamiento parece que contribuyen con la fuerza del Hogar, al que, después de todo, lo integran personas que han logrado encontrar su lugar —y a sí mismos— al interior de otras paredes.
El Dazhuan (los dictámenes anexos) resume este efecto de Confinar (de centrarse y concentrarse) cuando lo define como uno de esos hexagramas especialmente significativos para la formación de de: del carácter y la fuerza personales.
‘El Confinamiento determina a de
Exhausta y, sin embargo, completamente conectada,
Disminuye el resentimiento.’
Wilhelm traduce ‘determina a de‘ como ‘una prueba del carácter’, lo que lo resume bien. Además, me imagino que a medida que nos centramos en el interior, el resentimiento y los rencores contra los de afuera es probable que disminuyan. La idea más complicada es la de que Confinar pueda querer decir ‘completamente conectada’ (una palabra que implica una idea de comunicación franca y abierta, o la idea de que se conoce algo o a alguien completamente, como si fueran ‘un libro abierto’ para nosotros). ¿Qué es lo que pasa realmente adentro de esas paredes? Me da la impresión de que aquí es donde el hexagrama 47 empieza a juntarse con su par, el Pozo. En la Zagua —un Ala muy escueta que resume cada hexagrama en una o dos palabras y los contrasta con su par— de hecho, se describe el Pozo como ‘completamente conectado’ y el Confinamiento como una ‘confluencia mutuamente provechosa’.
Incluso aunque a las palabras no se las confíe, todavía puede haber ‘confluencia’. La confluencia de nuestro mandato con nuestras aspiraciones, quizá se esté forjando algún sentido de propósito personal. O a lo mejor una consciencia de humanidad compartida, o a lo mejor, hasta algo como el Salmo: ‘Aun cuando yo pase por el valle más oscuro, no temeré, porque Tú estás a mi lado…’
De ahí a estar ‘completamente conectada’ puede haber solo un pasito. También el Pozo es un espacio angosto y oscuro que está entre paredes. Cuando vamos hacia adentro, encontramos aquí algo ilimitado, algo que depende casi en nada de los planes y las variaciones humanas, algo que no nos reclama que le ‘encontremos sentido’. Las paredes que construyen las personas pueden tener algo valioso: el adentro puede ser más grande que el afuera.
Hola Veronica,
ResponderBorrarJustamente estoy confinado en las afueras de Barcelona en un hermoso lugar rodeado de gran espacio verde al que llegue una semana antes de todo el lío de coronavirus pero ahora con algunos problemitas con la gente con la que estoy y al consultar el I Ching online, el hexagrama 13 muta al 47... Al buscar el muy buen sitio de comentarios sobre el I Ching de F. Castle, encontre el tuyo y la verdad no pudo haber mejor respuesta.
Gracias, cuidense y todo lo mejor ahi en San Rafael,
Jorge
Excelente, gracias por tu aporte
ResponderBorrarMuy bien explicado me encanta su página es delicada y diciente
ResponderBorrarHola me salió sin mutación frente al resultado de un examen .. muy importante. No sé que pensar
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