La riqueza de Hilary Barret para el 57
Parte 1
Original post in English: https://www.onlineclarity.co.uk/answers/2015/08/23/the-elusive-hexagram-57/
El esquivo hexagrama 57
'Nadie puede decírmelo,
Nadie lo sabe,
De donde viene el viento,
Ni a dónde va.'
A A Milne, 'Viento en los sauces’ .
Xun debe ser el hexagrama más escurridizo. Es difícil de traducir (necesitamos una palabra que signifique penetrar, interpenetrar, sutilmente, imperceptiblemente, suavemente, ceder...) y, realmente, es difícil de precisar en las lecturas. Pero eso es, precisamente, lo que está en su naturaleza: está compuesto por el trigrama viento duplicado, y el viento no es famoso por ser muy fácil de ubicar.
La mayoría de los hexagramas pueden ser leídos a veces como verbos y, otras, como sustantivos. El Hexagrama 19, Acercar(se), y un acercamiento. El Hexagrama 37, personas en el hogar, y también todas las formas de construir “hogar”. Pero el Hexagrama 57 parece ser puro verbo o, a veces, puro adverbio: no se trata siquiera de lo que hacemos, sino del modo en el que podríamos hacer muchas cosas. Creo que esto se refleja en la descripción que hice en mi libro:
"'Penetrar sutilmente, crea un éxito pequeño.
Es provechoso tener una dirección,
Trae ventura ver a la gran persona'.
Penetrar sutilmente significa pasar a ser parte de algo o de alguien. Describe influencias omnipresentes, como el viento que moldea el paisaje.
Penetramos sutilmente cuando sentimos que nuestra vía de llegada es cediendo, suavemente, a la naturaleza de las cosas. Cambiamos de ideas y de expectativas, y llegamos a comprender la situación desde adentro, en sus propios términos. Y así, a medida que permitimos que las cosas nos moldeen, alcanzamos un lugar desde el que nosotros podemos moldearlas.
El antiguo ideograma chino para "Penetrar sutilmente" muestra un estrado con los sellos oficiales que los gobernantes otorgaban a aquellos en los que confiaban. Alguien que se inclina y acepta un sello se somete al orden de las cosas, ingresa y recibe su lugar dentro de ese orden. Entonces, nuestro sello, signo de autenticidad personal, nos dota de influencia y de la oportunidad de 'estampar nuestra marca', de dejar huellas.
Todo lo que penetra suavemente termina ejerciendo influencia. No porque actúe sobre las situaciones o las personas para cambiar su naturaleza, sino porque se vuelve parte de esa naturaleza y allí actúa. Nunca antagoniza, nunca ofrece resistencia y hace penetrables todas las cosas..."
Se trata de ingresar, de estar adentro, de formar parte de algo y de dejar que ese algo sea parte nuestra. Esto puede ser una forma de entender (no analíticamente), o una forma de ejercer influencia. Se me ocurre que es lo contrario de impermeable: es volverse porosos, es impregnarse con el entorno y, por ende, sentirse absolutamente en casa.
Esto se puede experimentar como sincronicidad. Hace muchos años, alguien en I Ching Community preguntó qué era, refiriéndose a una cadena de sincronicidades, y recibió el hexagrama 57: la vida dentro de la corriente, allí en donde la naturaleza íntima de las cosas se hace evidente.
Xun es también nuestra propia naturaleza íntima que se hace aparente. La descripción que hace LiSe de esto es brillante:
"La impronta o el sello que llevamos determinan todo lo que somos o hacemos. Impregnan cada una de nuestras acciones, igual que el viento o las raíces pueden penetrar en cualquier superficie. No tienen nombre, muchas veces, ni siquiera sabemos que existen, pero ahí están, siempre, en todo lo que hacemos o pensamos. Determinan nuestro modo de escuchar o de mirar el mundo".
Tendemos a pensar que nuestra naturaleza íntima y las influencias del entorno son opuestas, no necesariamente que estén en conflicto, sino que son dos cosas separadas y diferentes: "¿Esto soy yo de verdad o esto es lo que soy por influencia? ¿Es esto parte de mi verdadera naturaleza, o es el resultado de mis condiciones? Esta distinción tan palmaria se evapora como el rocío cuando vemos que nuestra identidad y nuestra autoridad, así como la forma en que demostramos lo que somos y "estampamos nuestra marca" sobre el mundo es posible gracias al sello que se nos otorgó cuando cedimos para encontrar nuestro lugar en un todo.
(Por supuesto que hay otros hexagramas en los que la distinción entre el yo y entorno es muy real (material de pensamiento fundamental. 64 hexagramas: 64 formas diferentes de ver el mundo).
Xun, el hexagrama, comparte su nombre con el trigrama doble que lo compone: xun, el trigrama viento o madera. Nos sigue siendo esquivo. Otros trigramas tienen múltiples asociaciones, pero se identifican principalmente con una cosa: fuego, lago, montaña. ¿Por qué, para Xun, nos las tenemos que ver con "viento o madera"? Se da por sentado que podemos ver la similitud de movimiento entre la racha que se cuela debajo la puerta y las raíces que asoman en la plataforma... ...pero, aun así, claramente son dos cosas diferentes.
Excepto que, en realidad, no lo son. Para demostrarlo, hagámonos esta pregunta: ¿hay viento ahora en donde estamos? Echen un vistazo.
***
Así que solo salimos a ver el viento… a menos que estemos en un entorno urbano despiadadamente estéril, lo más probable es que hayamos salido a ver el movimiento de las plantas. Buscamos a xun, madera/viento, como si se tratara de algo único e indivisible. (Intentemos mirar las plantas sin ver el movimiento del aire...) Xun es el trigrama "que silba en el viento": lo llamamos "viento/madera" para abreviar, y porque estamos acostumbrados a llamar las cosas con sustantivos en vez de verbos.
Xun cree que adaptarse es influir, que el adentro es el afuera, y así actúa. En este hexagrama xun está duplicado:
'El viento sigue al viento, penetrar sutilmente.
El Junzi expresa el mandato y realiza la tarea.'
Los autores de la Imagen transmitieron cantidad de sentidos con su modesta y pequeña fórmula. 隨 風 , viento que sigue al viento. Ese "seguir" es el mismo que en el nombre del Hexagrama 17 (otro hexagrama sobre esa "corriente" que a veces vivimos como sincronicidad) y, por lo tanto, es una palabra impregnada de significado. (No se usa en ninguna otra imagen de los hexagramas). La naturaleza íntima (o el mandato recibido) natural e inevitablemente se externaliza, allí se plasma en la tarea realizada. Y lo que era misterioso e intangible se vuelve algo completamente práctico y tangible.
"...Así que entonces podría decirles
A dónde va el viento...
Pero de dónde viene el viento
Nadie lo sabe.
A.A. Milne
Verónica, gracias por tu lectura tran clara y, al mismo tiempo, fresca y deslizante como sun. Hoy he preguntado al maestro sobre un consejo acerca de cómo encarar/observar/llevar mi deseo de una relación sexoafectiva, ante un tiempo de soledad por el que transito... y ha salido el hexagrama 57. Antes, ya hace un tiempo, con una pregunta semejante, el hexagrama 24.
ResponderBorrarHoy consulte el Yi Jing y me salió este hexagrama, el 57, Xun. Leer despacio, y hasta tres veces tu post me ha ayudado al proceso que sigue de intuir, percibir, experimentar lo que quiere decirme. Muchas gracias, Verónica,
ResponderBorrarLinda entrada.
ResponderBorrarGracias.