Untitled Laddie John Dill Fecha: 1971 "Acá es para mirar", dijo Luzmila. Dio media vuelta y se perdió en la noche. La luna era delgada, apenas dibujaba el contorno de las montañas más altas. El lago estaba abajo, pero yo no lo veía. Solo eran perceptibles los sonidos. Todavía podía escuchar el roce de las polleras de Luzmila atravesando el sendero cuesta abajo. También había algo de las wankaras —o de sus mujeres o de sus membranas— vibrando de un lado a otro contra las paredes de los cerros. El viento estaba alto, aún más alto, y sus sikus —o sus tormentas o su alarido— era apenas un silbido, una canción de cuna. El torrente de la oscuridad empezaba a ceder. A cederme. Ya no rompía con violencia sus aguas contra mí. Mis pensamientos empezaron a ordenarse. Mis palabras, ramas náufragas en la marea de la noche. El lago se me abría. La luna me miraba mirarla. "¿Soy permeable, luna? ¿Soy decible?" El paisaje parecía un hexagrama del I Ching: el lago ab...
Hay hilos que nos tejen. A cada uno, y a la malla de seres que conformamos. De esos cruces se va urdiendo este blog. Gracias por visitar.